Julieta, La Oruga Cantora
Había una vez, en un hermoso bosque
Una linda y amigable oruga.
Ella Vivía junto a todos los demás animalitos
y se divertía mucho en cada rinconcito.
Sofía, una bella mariposa
era su mejor amiga
juntas recorrían todos los lugares
incluso para encontrar comida.
Julieta y Sofía eran muy parecidas,
y compartían una linda amiga.
Ellas, todos los días al caer la tarde,
Cantaban y bailaban con alegría y mucho desplante.
Pero Julieta, por su parte
para cantar, nunca a su micrófono dejaba aparte.
Le cantaban a su amiga que todas la tardes sin excepción
veía su gran show.
Amiga que desde lo más alto
se deslumbraba con gran impresión.
¿Pueden adivinar quién era?
Sí ¡!, era la luna, su fiel compañera.
Sí!!, le cantaban a ella porque ésta, su amiga era.
La belleza del canto de Julieta,
y la delicadeza del baile de Sofía,
provocaban en su amiga
una gran alegría.
Sin embargo, había algo en la pequeña oruga
que no estaba bien.
Y era que creía que su amiga la luna,
a Sofía prefería
pues ella podía llegar mas alto
como quizás, la linda luna quería.
Julieta trataba de que la luna no se diera cuenta de su tristeza.
Aunque cada vez que Sofía subía mas alto,
Para ver de más cerca a la luna brillante
la pequeña oruga, se aguantaba las ganas de sacar el llanto
y cantaba más fuete y con más desplante.
Sin embargo un día no aguantó
y en mil llantos estalló.
Ni Sofía, ni la luna entendían
Y al silencio una respuesta pedían.
Y aunque el silencio no les dió lo que querían
Las miradas entre ellos suficientes serían.
Julieta lloraba por no tener alas, como las de Sofía
Y no poder estar cerca a la luna cada día.
Y desde entonces todas las noches fueron más oscuras que de costumbre.
Pues la luna,
también pena sintió,
pena de saber que Julieta pensara
que a Sofía, alguna vez prefirió.
Y aunque a Julieta se le pasó la pena,
la noche aún seguía oscura.
Ni las estrellas entendían que la pena de la luna
Fuera mas grande que la de la oruga.
Pero después de algún tiempo,
Julieta entendió
Que su desconfianza,
a la luna le dolió.
Es por eso que nuestra pequeña amiga, una decisión tomó
Y con gran fe, a la oscuridad se entregó.
A la estrellas le pidió valor y hasta la copa mas alta subió.
Y para contentarse con la luna, muy cerca llegó.
Y sollozando Julieta dijo- Cantaré hasta morir!
Con alas o sin ellas mi voz te hará sonreír.
Y si amiga aún me consideras espero que salgas de allí
Y como siempre, comiences a reír.
Sal!!, sal ya a brillar
que muy oscuro está aquí.
Sal!!, sal ya mirar,
como tus amigas te hacen feliz
Y entonces comenzó a cantar.
Y Sofía que también entendió el mensaje
Se unió a ella para a la luna esperar.
La luna sintió una inmensa alegría en su corazón
Y mientras ellas cantaban: bom, bom, bom
La hermosa luna se asomó por un rincón
Y junto a ellas terminó la canción.
Y juntas, muy juntas, Julieta y Sofía cantaban sin cesar
Mientras la bella luna no paraba de brillar.
Y entonces cantaban: ahora es tiempo que te vayas a acostar
Que la luna, te acompaña, duerme ya....la..la..la..
(Colorín colorado..este cuento se ha acabado.)
Autor: Nicole Suarez
Alumna de Educación de Párvulos