Tina, la estrellita



Te presento a Tina, una pequeña estrellita que vivía en el fondo del mar. Era muy alegre y muy feliz, pero aun así, sentía que le faltaba algo.
¡Ya sé! Haré un cohete para llegar muy alto al cielo, y convertirme en la estrella más resplandeciente.

Tiberio al escucharla le dijo:
- ¡Estás loca! Eres una simple estrella de mar, y jamás lograrás llegar al cielo.

Tina le respondió:
- Ya verás lo que puedo lograr, y con la ayuda de mis amigos, pronto conseguiré mi objetivo.

Tiberio rió malvadamente mientras desaparecía en la oscuridad.
Tina ya estaba decidida, fabricaría un cohete. Ahora sólo necesitaba recolectar los materiales necesarios para comenzar con su construcción.

Pepe el caracol le dio su casita.
Rosita, la anguila, le dio sus rayos. Así Tina volaría más rápido.

Tina la ostra, le dio una de sus preciadas perlas para que iluminara su camino.
Y entre todos reunieron algas y corales para decorar el cohete.

Tina trabajo día y noche sin descanso alguno, hasta que al fin llegó el gran día.
Todos estaban reunidos en las afueras de la ciudad esperando ansioso el gran debut de Tina.

Tiberio observaba desde lejos la gran hazaña de Tina. No creía lo que estaba viendo, mejor dicho, lo que no veía… Tina ya no estaba.

Ya no viviré en el fondo del mar, de ahora en adelante ¡Viviré en el cielo! Y podrás contemplarme todas las noches mientras yo brillo y brillo por todo el cielo.
Y fue así como tina logró su objetivo. Si quieres puedes observarla durante la noche, Tina es la estrella más grande junto a la luna.



Moraleja: Trabajar pensando que el fin al que tienden nuestros esfuerzos, es muy superior a la fatiga de cada uno. Esto se llama ideal.
Autoras: Andrea Valdés
Silvana Morales
Betzabé López
Pedagogía General Básica


Julieta, La Oruga Cantora


Había una vez, en un hermoso bosque
Una linda y amigable oruga.
Ella Vivía junto a todos los demás animalitos
y se divertía mucho en cada rinconcito.

Sofía, una bella mariposa
era su mejor amiga
juntas recorrían todos los lugares
incluso para encontrar comida.

Julieta y Sofía eran muy parecidas,
y compartían una linda amiga.

Ellas, todos los días al caer la tarde,
Cantaban y bailaban con alegría y mucho desplante.
Pero Julieta, por su parte
para cantar, nunca a su micrófono dejaba aparte.

Le cantaban a su amiga que todas la tardes sin excepción
veía su gran show.
Amiga que desde lo más alto
se deslumbraba con gran impresión.

¿Pueden adivinar quién era?
Sí ¡!, era la luna, su fiel compañera.
Sí!!, le cantaban a ella porque ésta, su amiga era.

La belleza del canto de Julieta,
y la delicadeza del baile de Sofía,
provocaban en su amiga
una gran alegría.

Sin embargo, había algo en la pequeña oruga
que no estaba bien.
Y era que creía que su amiga la luna,
a Sofía prefería
pues ella podía llegar mas alto
como quizás, la linda luna quería.

Julieta trataba de que la luna no se diera cuenta de su tristeza.
Aunque cada vez que Sofía subía mas alto,
Para ver de más cerca a la luna brillante
la pequeña oruga, se aguantaba las ganas de sacar el llanto
y cantaba más fuete y con más desplante.

Sin embargo un día no aguantó
y en mil llantos estalló.
Ni Sofía, ni la luna entendían
Y al silencio una respuesta pedían.

Y aunque el silencio no les dió lo que querían
Las miradas entre ellos suficientes serían.
Julieta lloraba por no tener alas, como las de Sofía
Y no poder estar cerca a la luna cada día.

Y desde entonces todas las noches fueron más oscuras que de costumbre.

Pues la luna,
también pena sintió,
pena de saber que Julieta pensara
que a Sofía, alguna vez prefirió.

Y aunque a Julieta se le pasó la pena,
la noche aún seguía oscura.
Ni las estrellas entendían que la pena de la luna
Fuera mas grande que la de la oruga.

Pero después de algún tiempo,
Julieta entendió
Que su desconfianza,
a la luna le dolió.

Es por eso que nuestra pequeña amiga, una decisión tomó
Y con gran fe, a la oscuridad se entregó.
A la estrellas le pidió valor y hasta la copa mas alta subió.
Y para contentarse con la luna, muy cerca llegó.

Y sollozando Julieta dijo- Cantaré hasta morir!
Con alas o sin ellas mi voz te hará sonreír.
Y si amiga aún me consideras espero que salgas de allí
Y como siempre, comiences a reír.

Sal!!, sal ya a brillar
que muy oscuro está aquí.
Sal!!, sal ya mirar,
como tus amigas te hacen feliz

Y entonces comenzó a cantar.
Y Sofía que también entendió el mensaje
Se unió a ella para a la luna esperar.

La luna sintió una inmensa alegría en su corazón
Y mientras ellas cantaban: bom, bom, bom
La hermosa luna se asomó por un rincón
Y junto a ellas terminó la canción.

Y juntas, muy juntas, Julieta y Sofía cantaban sin cesar
Mientras la bella luna no paraba de brillar.
Y entonces cantaban: ahora es tiempo que te vayas a acostar
Que la luna, te acompaña, duerme ya....la..la..la..



(Colorín colorado..este cuento se ha acabado.)





Autor: Nicole Suarez
Alumna de Educación de Párvulos